Escrito por Lisa Simpson.
Muchas gracias. Muchas gracias por dedicarnos unas stories en Instagram.
Gracias por indignarte. Gracias por tu comentario en Facebook. Y por subir esa foto a tu estado de WhatsApp.
También por estar en contra de la guerra en nuestro país.
Por haber librado encarnizados debates para defender o censurar nuestra forma de vestir y de vivir.
Nos habéis considerado un símbolo de diversidad cultural y religiosa. También iconos feministas. Erigido como luchadoras contra el imperialismo.
Desde los “países libres” decidís si somos víctimas, si estamos empoderadas. Si una intervención está justificada y si es moral. Si somos dignas de un hastag.
Pero nuestro día a día es diferente. No podemos estudiar, no podemos trabajar. No podemos salir “descubiertas”.
Arrastramos una gran lacra, un pecado. El pecado de nacer mujer.
No importamos.
Ya no somos trending topic. La conciencia de occidente mira a otro lado y olvida.
Ahora el imperialismo nos abandona. No habrá guerra. Y dentro de pocos días tampoco apareceremos en redes sociales.
Los aviones se han ido y nosotras quedamos atrapadas a merced de nuestros nuevos señores.
Pero… No hay que ser injustos; ¿Qué podrías hacer las personas de a pie?
Nada, supongo.
Esto es lo que diría (o tal vez no) una mujer joven afgana.
En cualquier caso, no lo sabremos porque la libertad que han podido tener, ha desaparecido. Y eso en el mejor de los casos.
Así, una vez más, desde occidente ponemos palabras en sus bocas, pensamos por ellos y, finalmente, “pasamos” de ellos
¿Es cierto que no podemos hacer nada?
Estáis ocupados en vuestro día a día, intentado llegar a final de mes, cuidando de vuestras familias, viviendo.
Pero la movilización del primer mundo hizo que cambiaran una película solo por presión de los fans.
Imaginad lo que podríamos conseguir por una buena causa mostrando un poco de interés.
Firma este artículo, desde Springfield, desde el primer mundo.
L.S.
The Dark Times 